martes, 14 de febrero de 2017

Huele a frittelle


 Hay una enredadera vespertina en tu rostro
 que crece silenciosa por el amor llevada
 hasta las herraduras crepitantes del cielo
                                                                                 Pablo Neruda



Venecia a mediados de invierno, las celebraciones navideñas dejadas atrás, se viste nuevamente de fiesta con los colores del Carnaval. 

El aire te envuelve impregnado de aromas de frittelle, especie de buñuelos - deliciosos -de muerte- rellenos de crema pastelera o chocolate o crema de manzana ... los más golosos y refinados los preparan aquí. No es aconsejable hacerlos en casa a menos que no quieras aumentar dos tallas en un solo día ...
                
Pero cuando tengas la oportunidad de venir a pasear a lo largo de los canales de agua, entre enero y febrero, no dudes en acercarte a una pastelería o a un café y probar una frittella. A mi me requetechiflan las que venden en el barrio del ghetto, la judería veneciana. Son de muchas variedades y enormes. La masa básica  está preparada con harina, huevos, azúcar, uvas pasas y piñones. Pero también pueden llevar fruta, crema pastelera y chocolate. Se fríen en aceite y van espolvoreadas de un velo de azúcar.



Hoy,  aromas de frittelle y chocolate,  besos de amor  y  la luz del día se alarga.
Se entrevé la primavera asomar desde este largo invierno.