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domingo, 22 de junio de 2014

Junto al Río. Pinchos de Mar en semillas de Amapola y Ajonjolì


parque natural del rìo Sile
lugar privilegiado en la naturaleza



Llegó el verano ardiendo con modorra de siesta

los pies descalzos abrasados de caminos polvorientos

silencios de mirlos dormidos,  zumbidos de avispas

y una lágrima de rocío sobre la flor del cactus



imagen de la Web




El aire sofocante y húmedo desde las primeras horas del amanecer.

La playa, ahora, no es buena idea en fin de semana: 
              caravanas en carretera, hormigueros de cuerpos bajo sombrillas,
no,
              mejor buscar un lugar fresco, eterna primavera, donde disfrutar de ventiladas horas placenteras

entre sauces y otras muchas especies arbòreas
discurre el verde rìo 


A lo largo del río serpenteante bajo frondosas copas de árboles, junto a ánades felices y sin llegar hasta el mar


Agua verde sin olas ni sal...

Solo caminar, escuchar el sinuoso sonido del agua, cantos de aves acuáticas aquí y allá.



ánades y patos parecen danzar
 los cisnes se han ido a otra parte






 y preparar algo rápido para almorzar:

Pinchos de vieiras y gambones en semillas de amapola y ajonjolì



Ensartamos en unos palitos las vieiras y los gambones (o langostinos) limpios y pelados alternándolos.
Salamos ligeramente.

En un plato mezclamos un puñado de semillas doradas de ajonjolí y  añiles de amapola 
y rebozamos en ellas los pinchos. Si no se tienen estas semillas se pueden rebozar en pan rallado y frutos secos picados.

Mientras tanto calentamos la plancha con un hilo de aceite y asamos los pinchos de marisco a fuego dulce unos 3 minutos por cada lado.






Servimos acompañados de una salsa a gusto: alioli o de yogur griego con gotas de tabasco, espolvoreados con perejil picado y gotas de limón



y junto a una simple ensalada fresca.

Para los amantes del marisco es una receta sencilla y gustosa aunque en la imagen no se valora. Se puede hacer también con trocitos de pollo con verduras.



A todas las personas amigas que vienen por aquí les deseo

            una feliz entrada de verano /invierno  según la parte del globo donde estén

un abrazo y  hasta otra vez
Chusa


viernes, 29 de julio de 2011

Albóndigas al Vapor con Jengibre y Ajonjolí

     En todas partes la gente está cada vez más indignada con una clase dirigente  mediocre e inepta. La crisis económica, unida a la falta de valores difusa, afecta a todos . En Italia, a la clase política se la llama despectivamente "La Casta" por los privilegios de que goza y se concede cuando los demás ciudadanos tienen que apretarse el cinturón hasta asfixiar.  Llegarán algún día vientos nuevos?...  De momento, lo que sí veo, es que domina en todos los sectores un cierto grado de escepticismo y resignación.
     Como dice  Eduardo Galeano en su obra Patas arriba, el mundo  se divide en indignos e indignados... Yo estoy del lado de los indignados aunque convenga estar al lado de los indignos que está mucho mejor remunerado. Da igual que cambies de país, los que están en el poder hablan la misma lengua y cuánto  aburren sus voces diciendo siempre las mismas cosas. Algunos dirán que se trata de lugares comunes...
rizoma de jengibre



  

Para aliviar la atmósfera caliginosa  que nos envuelve qué mejor que una receta ligera y como todas las que propongo, muy fácil de preparar y barata,  rica de sabor y en este caso pobre en calorías. Esto porque las bolitas de carne picada se hacen al vapor y no fritas, conservando todas las propiedades de los ingredientes. El toque especial lo da el aroma intenso de jengibre cuyo rizoma gordito se utiliza a menudo en la cocina oriental  y  se ralla como si fuera un limón, ris-ras ris-ras y ya está. La planta de jengibre procede de la India y su fragancia evoca ligeramente la madera fresca del limonero silvestre. En el supermercado cerca de mi casa lo encuentro sin problemas en el reparto de frutería aunque esta vez utilicé el jengibre en polvo. El ajonjolí lo uso solamente para tostar las bolitas al final, una vez cocinadas y así darles una consitencia crujiente en superficie y tierna en el interior.

semillas de ajonjolí o sésamo


Receta de albondiguillas al vapor

cazuela con la vaporera donde se cuecen las albóndigas
Ingredientes:
400 gr. de carne picada mixta (ternera y cerdo)
2 zanahorias medianas picadas
1 cebolla pequeña triturada
1 panecillo empapado en leche y desmenuzado
1 huevo entero
un poquito de sal
una cucharadita de jengibre en polvo
pan rallado
presentación final:
una cucharada de perejil picado o albahaca
una cucharada de semillas de ajonjolí 
dos cucharadas de aceite de oliva virgen






Preparación:

     Ponemos a hervir  un poco de agua en una cazuela que contenga la vaporera.
     Mientras tanto mezclamos todos los ingredientes en un bol, es decir, la carne picada junto a las zanahorias y cebolla trituradas crudas. Añadimos el pan mojado en leche, escurrido y desmenuzado, el huevo, el jengibre y la sal.
     Con las manos humedecidas formamos las bolitas del tamaño de una nuez. Las pasamos en el pan rallado y las colocamos en la vaporera para que se cuezan al vapor durante unos quince minutos.
     Pasado ese tiempo, sacamos las bolitas del recipiente del vapor con cuidado para que no se rompan. Se pueden servir así simplemente pincelándolas con el aceite mezclado con el perejil o la albahaca. O, más tostadas y crocantes, pasándolas un minuto a fuego vivo en la sartén antiadherente con una cucharada de aceite y las semillas de ajonjolí. Yo las prefiero así, aunque quedan muy suaves con el perejil picado y aceite en crudo. Las serví acompañadas de ensalada y berenjenas asadas. En la foto no se aprecian bien , pero puedo asegurar que las dos versiones han encantado a todos los comensales.

Albondiguillas al vapor en las dos versiones: con aceite en crudo y albahaca y tostadas con ajonjolí