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martes, 10 de noviembre de 2015

Un poco de otoño en una cucharilla de mousse


bosque del Montello en noviembre
un gusto pasear, respirar y escuchar




Yo pronuncio tu nombre
en las noches oscuras,
cuando vienen los astros
a beber en la luna
y duermen los ramajes
de las frondas ocultas

                       ...
   Federico García Lorca



Ya noviembre... El cambio de hora y la estación hacen que en este lugar atardece a las cinco. A las seis es de noche. Y el tiempo parece que se desvanece en las nieblas...


 Los días son aún tan cálidos que la mañana del domingo quise ir en busca de colores con matices de otoño. Los encontré en un bello bosque cercano. Se oye decir a menudo que las altas temperaturas harán desaparecer las tonalidades más suaves del follaje... Y algo de eso se ve en las calles, es cierto, pero, por suerte, en los bosques y jardines todavía se aprecia la belleza de noviembre, para mí el mes más dulce del año.


Una breve excursión por la mágica floresta del entorno me empapa de un relajante aroma lleno de ocres terrosos y a la vuelta a casa preparo algo rápido:



Otoño en la mesa con castañas asadas y en la copa o taza una mousse de crema de castañas con puré de kakis. 

mi kakito llena el jardìn

De mi arbolito de kakis tomé uno para la receta  bien maduro antes de que lo picoteen los golosos mirlos que revolotean por él.

   Para simplificar he usado la crema de castañas que venden preparada en un tarro. Sì, la verdad, estaba bastante perezosa para cocinar...
Pero si tienes tiempo y ganas se hierven las castañas peladas en agua durante unas dos horas hasta reducirlas a puré y se les añade azúcar y esencia de vainilla.
He optado por lo inmediato y ha sido un agradable bocado que os invito a probar.
                                                 

Mousse de crema de castañas con salsa de kakis





Ingredientes para cuatro personas:
Un tarro de crema de castañas con aroma de vainilla 250 gr.(o puré de castañas endulzado)
Nata de montar 100 gr.
Una hoja de gelatina
para la salsa: 1 kaki + zumo de medio limón
Presentación: una galleta “amaretto” en cada copa sobre la salsa de kaki y  unas virutas de chocolate negro que lo recomiendo porque resulta muy bien


En un plis plas se hace. Primero dejamos la hoja de gelatina en agua frìa unos 15 minutos. Después la escurrimos y a fuego suave en un cazo la derretimos sin que llegue a hervir. Luego la mezclamos con la crema de castañas y la nata montada. Batimos todo muy bien para que quede una mousse. Para la salsa he pelado el kaki maduro y lo he batido con la batidora eléctrica junto al zumo de medio limón.
Presentamos el dulce en copas o tazas de cristal. Cubrimos con la salsa de kaki y dejamos en el frigo como mìnimo dos horas. Decoramos con virutas de chocolate negro



                                                         Buen apetito!
                                                  Hasta pronto amigos
                                       un caluroso abrazo en esta tarde de niebla
                                               
felices dìas de noviembre




jueves, 16 de junio de 2011

Los Bosques del Mundo




     He estado en la muestra fotográfica "Bosques del mundo" en el Parque del Retiro de Madrid y me impresionó sobre todo la imagen de las raíces de un árbol torcido inmenso. Pero aún más, el mensaje a pie de foto:
     Donde mejor se cumple aquello de que lo esencial resulta invisible es en el mundo de las raíces. Cumplen al mismo tiempo con varias tareas: anclan y sujetan, captan y transportan agua y nutrientes, y cuando mueren, forman parte del alimento del árbol al cual pertenecieron. Es más, se abren paso como perforadoras en los más duros sustratos y mantienen íntimas relaciones con bacterias y hongos.


     Hablando de árboles, Platón decía que la memoria es como un árbol sobre cuyas ramas se posan los pájaros. El árbol es la mente y los pájaros son los recuerdos que van y vienen al árbol cuando menos lo esperamos, sin preaviso.



calceolarias
    Pablo Neruda describe como nadie su amado bosque chileno en su maravilloso libro autobiográfico Confieso que he vivido:..."Vuela una mariposa pura como un limón, danzando entre el agua y la luz... A mi lado me saludan con sus cabecitas amarillas las infinitas calceolarias...En la altura, como gotas arteriales de la selva mágica se cimbran los copihues rojos (Lapageria rosea)... El copihue rojo es la flor de la sangre, el copihue blanco es la flor de la nieve...En un temblor de hojas atravesó el silencio la velocidad de un zorro, pero el silencio es la ley de estos follajes...Apenas el grito lejano de un animal confuso...La intersección penetrante de un pájaro escondido...El universo vegetal susurra apenas hasta que una tempestad ponga en acción toda la música terrestre.
     Quien no conoce el bosque chileno, no conoce este planeta.
     De aquellas tierras, de aquel barro, de aquel silencio, he salido yo a andar, a cantar por el mundo." Pablo Neruda.

      Ah! cuánto me gustaría algún día viajar a Chile, Argentina, a toda América Latina!


copihues rojos y blancos