sábado, 22 de septiembre de 2012

Pulpo a feira gratinado con queso cremoso



Una de las vistas cercanas a nuestra casita de verano en Galicia
en las Rìas Baixas

        


Tus ojos me recuerdan
las noches de verano
negras noches sin luna,
orilla al mar salado,
y el chispear de estrellas
del cielo negro y bajo.

Tus ojos me recuerdan
las noches de verano.
Y tu morena carne,
los trigos requemados,
y el suspirar de fuego
de los maduros campos.
                                    Antonio Machado

mi kakito  verdecito...
Casi sin darnos cuenta acaba de empezar el otoño y aunque el verano 
resiste, los días se acortan, las noches refrescan, pero el sol cuando sale nos acaricia con sus rayos aún ardientes. Los viñedos se preparan para la vendimia y los campos dorados ya han dado sus espigas. 
El paisaje campestre que atravieso en mi coche cada mañana al ir a trabajar es muy lindo ahora que las nieblas aún no arrecian. 
En medio de la llanura se vislumbran al fondo las cumbres de los Alpes en estos límpidos días. En mi jardín, los pocos kakis que han aguantado en el árbol las sacudidas de las tormentas de agosto están ya carnosos y redondos, pero verdes, esperando su momento en que semejen bolas naranjas de Navidad.  
 Para entonces, ya se habrá desnudado de hojas mi kako, dejando admirar sus escasos  frutos, lamentablemente,  esta añada.

Pero ahora, a la cocina que me pierdo con mis cosas:

el pulpo requiere el connubio con un buen vino, puede ser albariño, ribeiro...
 yo le he puesto un fresco Pinot Grigio del Véneto


















La receta que cuelgo hoy es fácil y exquisita y me trae los aires de mi Galicia meiga.
El hórreo no podía faltar
 Es el pulpo "a feira" a modo mío, espero que mi madre que es una extraordinaria "pulpeira" me dé su aprobación. Es que, visto que por aquí no encuentro aquellos pulpazos espectaculares que al cortar sus tentáculos iluminan el plato, intento, por vez primera, esta otra versión que probé este agosto en un pueblecito costero gallego y que me gustó mucho y ahora  propongo: simplemente gratinándolo con un poco de queso, tipo tetilla, por encima. Aconsejable para las personas que deseen darle un toque especial y convertirlo en un plato único. El agua de hervir el pulpo no la tiramos pues en ella coceremos unas patatas o cachelos que se condimentarán, al igual que el molusco,  con sal, aceite de oliva y un poco de pimentón picante o dulce, si se quiere, espolvoreado por encima.




 Receta de pulpo a feira gratinado con queso de tetilla


 Ingredientes
Un pulpo grande o dos pequeños 
sal gruesa
pimentón
queso cremoso de tipo "tetilla"
dos hojas de laurel
cebolla
aceite de oliva virgen





Ponemos a hervir abundante agua en una cazuela amplia con una cebolla y dos hojas de laurel. Cuando se produce el hervor introducimos el pulpo ya lavado y lo sacamos del agua tres veces seguidas (es una especie de ritual pero no sé muy bien para qué sirve,  se lo he visto hacer a mi madre...). Razón hayla.

Dejamos cocer unos 40 minutos, depende del tipo de pulpo y del tipo de agua. Basta pinchar y ver que quede blando pero no demasiado para que no suelte la piel.
Cuando está en su punto, "al dente", troceamos el pulpo con las tijeras. Espolvoreamos con un poco de sal algo gruesa, echamos un chorrito de aceite de oliva y le colocamos por encima unos trocitos de queso tipo tetilla para gratinar en el microondas unos dos minutos. Por último, añadimos el pimentón. Y ya está.

Yo tenía miedo de que no me resultara bien con el queso y le he echado demasiado poco. Sin embargo, les ha encantado a todos y la próxima vez le pondré más queso picado por arriba ya que casa muy bien su suave sabor con el fuerte del pulpo.
Podemos servirlo acompañando con las patatas troceadas hervidas en el agua del pulpo y simplemente aliñadas con sal, aceite y, si se quiere, un poquito de pimentón. Están muy buenas.
los cachelos o patatas hervidas en la misma agua
falta echarle el pimentón a gusto
están ya ricas solo con sal y aceite



el pulpo con el queso gratinado 


Estoy deseando ir a visitaros lo antes posible porque disfruto con vuestras ideas.
Un abrazo y hasta la próxima conversación esperando ser más escueta.
Os deseo un feliz final de septiembre,

Chusa



miércoles, 12 de septiembre de 2012

De nuevo en casa

Aquì no se ven las moras pero haberlas haylas
un poco màs abajo...


Los caminos bordeados  de moras y anises silvestres hasta llegar al espumoso mar por donde no pueden alcanzarlo los ruidosos automóviles ya que es necesario andar casi en fila india.

 De esta manera, respirando el aire de pinos y eucaliptos y humedecida la piel de la bruma marina que acaracola el pelo y deja ese agradable frescor,
 es como... 


                                      ... fundirse con la naturaleza en un solo instante.

 Un remanso de paz,   lejos del mundanal ruido,   lejos de los bodrios ruidosos de los programas basura televisivos emitidos para enganchar a demasiadas personas... que quizá sólo buscan desconectar por unos momentos de sus problemas cotidianos y se sumergen en unos ficticios casos de morboso cotilleo mirando en la casa de los “famosillos” de pacotilla por el ojo de la cerradura.

Cuando para relajarse basta un buen libro...y un buen paseo por el campo, la playa, o donde sea. Eso es lo que yo prefiero. 

     Y, claro está, la buena compañía de familia, amigos, charlando, riendo, tomando un buen vino y algo de picar...
                                            asì pasé mi verano en Galicia.

De nuevo en casa, 
                           con las pilas recargadas de aquellos aromas
                           y de aquella paz de otro tiempo con la memoria de los pies hundidos en las blancas arenas entre pardas rocas donde el vuelo de las gaviotas era ya un espectáculo. 

Enciendo mi lareira para conversar con vosotros - tan tibia después de la ausencia- deseando que en este mes de septiembre nos encontremos con briosos ánimos para afrontar con toda la ilusión necesaria al nuevo año que nos espera, por duro y dificultoso que sea. Sí, porque el verdadero nuevo año, para muchos, para mì también, empieza ahora, en este cálido mes de septiembre, mes de las uvas doradas y de la vendimia.

Me encantó la iniciativa que tuvo en julio la deliciosa amiga Conxita en su blog Té deTernura en que pedía que cada uno de los visitantes dejara una frase que tuviera un significado especial en su vida. Ella, además, en aquella ocasión, sorteaba un precioso objeto. Yo, quisiera reproponer la iniciativa de ella, aunque, lamentablemente, sin premio.  Solamente os pido que, si os apetece, dejéis aquí un pensamiento, frase o máxima que os haya servido de lección en la vida. Que todo ello nos sirva para reunir todas las energías, a veces dormidas.

En este momento, yo elijo esta:
 “El humorismo es el salvavidas del río de la vida” (Wilhem Raabe)

Pero también recuerdo siempre la que me decía una amiga madrileña entrañable, Ana, cuando vivíamos en Madrid, de adolescentes,  es una máxima que se me quedó grabada y me la aplico siempre:

“La vida hay que vivirla paso a paso y no a saltos”

Hasta la próxima amigos, espero, entonces, con una sabrosa receta de mi tierra gallega. Os invito, mientras tanto, a un vinillo en mi lareira ya con la lumbre encendida...