martes, 10 de julio de 2012

Tabulé Tunecino Veneciano









En medio de la noche oigo
la vigilia ritual de la naturaleza,
el fragor de los turnos vegetales.
Desde las nubes migratorias viene
fraguándose la costra del verano,
el jadeante germen de la tierra...

                                    J.M. Caballero Bonald


Estamos viviendo por estas latitudes un verano tórrido que nos deja muy aplastados. Qué mejor que estar a la sombra de un arbolito, tal vez, cerca de un río, leyendo un libro interesante, o refrescándonos en el agua del mar dejando volar la imaginación a lugares exóticos y paradisíacos, donde no volvamos a oír la odiosa palabra martilleante del momento y que yo ni quiero escribir...
barca abandonada,
 es ya una reliquia flotante en el río Sile
otra  barca  perdida en el río



tomando el sol...
en qué estarà pensando?

patitos al agua, cua cua

ay, ay, que me resbalooo....



una fila india de elegantes cisnes



El sábado pasado para evitar la aglomeración de la playa,  nos hemos acercado a pasear por un bosque cercano precioso a lo largo del río Sile, y hemos envidiado a las aves acuáticas que parecían no sufrir estas bullentes temperaturas,  y se movían tranquilamente o reposaban indiferentes a nuestras miradas...

                 ...  pensé en lo felices que parecen en tan maravilloso lugar.

Pero no debemos quejarnos de esta calura ya que el verano, por estos parajes, es asì.
                        El invierno, tan frío, es demasiado largo y brumoso,  y el calorcito nos devuelve la energía del sol que necesitamos para sobrellevar la incertidumbre y dificultades que podamos encontrar.

Eso sí,   no conviene ni apetece, la verdad, encender hornos ni hornillos cuando las temperaturas y la humedad están tan altas. 
                                      Por eso, he preparado una receta sabrosa, saludable y refrescante, el tabulé o ensalada de verduras crudas  y cuscús tal como me lo enseñó  una amiga italiana, Rita, que ha vivido en Túnez, y que yo he ligeramente transformado en plato único, añadiéndole a las verduras crudas y al cuscús, gambas peladas ya cocidas.  Le quedan muy bien, aunque no son necesarias. También le agregué un  puñado de frutos secos que le dan ese saborcillo dulzón que contrasta muy bien con el agrio limón, y entonces a  la receta,  la denominé,  tunecina-veneciana. Espero que los ortodoxos del tabulé la acepten, ya que hay muchas versiones, incluso cambiando el cereal. Yo aquí dejo la que  nos gusta en casa.


                 Tabulé tunecino veneciano




Ingredientes (las cantidades son aproximadas, y para 4 personas)


las verduras, el limón, la albahaca  y el cuscús
- cuscús 250 gr. (yo he utilizado el que venden que se prepara en 5 minutos)
- Pimiento amarillo: 1 grande
- Tomates: 5
- Pepinos: 2

- Hierbas frescas aromáticas trituradas:  albahaca( un buen manojo picadito) y  menta (unas hojitas , que yo NO he puesto)
- Gambas peladas (una confección en tarrina, ya listas)
- Frutos secos mixtos (nueces troceadas, piñones, uva pasa y albaricoque deshidratado): un puñado a gusto. Quedan muy bien por el contraste con el gusto cítrico del limón

Aliño:
- Sal. una cucharadita y media
- Aceite de oliva: 3 o 4 cucharadas
- Limones: 1 y medio o 2 (el zumo)



Preparamos el cuscús siguiendo las instrucciones del envase (unos 5 minutos). Es facilísimo y queda perfecto.
Troceamos en un recipiente hondo todas las verduras crudas en cuadraditos muy pequeños (pimiento, pepinos, tomates) y de similar tamaño. Aquí es donde hay que tener paciencia, pero algo hay que trabajar, no?
Aderezamos las verduras con la emulsión de la sal, el zumo de los limones y el aceite. Añadimos entonces el cuscús cocido y bien suelto, removemos bien y agregamos las gambas peladas y escurridas del envase en que vienen y, por último, espolvoreamos con las hierbas aromáticas frescas, picadas al momento con la media luna.

 Yo utilicé solo la albahaca de mi jardìn porque no tengo menta. Me pareció delicioso el tabulé solo con la albahaca (casi lo prefiero) y con un puñado de frutos secos mixtos. Dejamos en el frigorífico unas horas y ya está...
                     servimos frío.





Qué aproveche!

 Amigos, con ésta me despido, no sé hasta cuando, ya que en agosto me iré de vacaciones a mi Galicia natal. Estoy deseando pasarme por vuestros perfumados rincones  venciendo mi pereza estival y ... os deseo todo lo mejor, siempre.
 Feliz verano  y no os olvidéis  nunca,  de  admirar el cielo intenso nocturno, a menudo, cuajado de estrellas, y la luna inmensa que todos vemos allá dónde estemos, en lugares tan distantes y tan cercanos.

Un abrazo,
chusa