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miércoles, 15 de junio de 2016

pancakes de cerezas para una mañana de junio


cerezos de Maróstica en abril


Me llegó la primavera
desde la rama del cielo
con cestas de estrellas
y racimos de aroma,
y platillos verdes
que siembran en la colina a la luna
pregonando.

                                    Mohammad Sabbag



Los japoneses  cada primavera  aman admirar el hanami o florecer de los cerezos y hacer picnic en los parques bajo los árboles hasta ver el caer de los pétalos que representa el tiempo que pasa...  debe ser realmente hermoso contemplar esa lluvia petalosa...

cerezos en flor en Japón
foto


Ahora en junio ya con el verano a las puertas las flores cándidas han dejado atrás aquella melancolía y se han transformado en redondas cerezas de un rabioso rojo que invita al mordisco. Una sigue a otra y cuando las últimas 15 cerezas quedan en el fondo del cesto te invito a probarlas en unos deliciosos pancakes. Los veo perfectos para un desayuno en una mañana dominical veraniega mejor si es tormentosa, con los cielos a punto de estallar como estos días. Ideales acompañados de espumoso cappuccino y servidos en la terraza-jardín o donde quieras y con quien quieras...

                                      PANCAKES DE CEREZAS 




Ingredientes:
Harina de repostería 150 gr.
Sal- un pellizco
Azúcar en polvo – 4 o 5 cucharadas (he puesto azúcar moreno)
Levadura - 2 cucharaditas
Huevos -2
Leche -100 gr.
Ricotta -100 gr
Cerezas -150 gr (unas 15 unidades)
Miel, canela para decorar

Tamizamos la harina junto al azúcar pulverizado, el pellizco de sal y la levadura. Mezclamos las yemas de huevo junto a leche y ricotta. Unimos esta crema resultante a la harina. Dejamos reposar un cuarto de hora . 

Mientras tanto lavamos, secamos y deshuesamos las cerezas y las cortamos en cuatro trozos que unimos a la crema precedentemente preparada. Por último incorporamos delicadamente las claras montadas a punto de nieve. Nos queda una mezcla bastante densa.
Ponemos a calentar una pequeña sartén antiadherente pincelada de mantequilla o aceite. Dejamos caer 4 cucharadas de la mezcla preparada y a fuego suave se cocina unos dos minutos por un lado, luego le damos la vuelta con una paleta de silicona y cocemos otro minuto más. Continuamos así hasta terminar la masa. A mí me salieron unas seis tortitas bastante esponjosas y gorditas.
Se sirven espolvoreadas de canela  y cubiertas con un hilo de miel o de azúcar glas, según los gustos.




Para mí encontrar los trozos de cereza dentro de los pancakes me resulta delicioso. Divertidos para desayuno o merienda también con té fresco o limonada.




Mientras escribo se cuela por la ventana el aire cargado de perfume de jazmines y tilos florecidos que abundan por todas partes. 

Algunos estudiantes preparan los últimos exámenes, pero la mayor parte de los críos ya colgó sus mochilas y repueblan las calles con su jolgorio en los días largos que comienzan. 

Tal vez sea por eso que Gabriel Miró decía que la felicidad huele a mes de junio...


                             
                                              




viernes, 18 de septiembre de 2015

En las ramas del crepúsculo una focaccia de frutas




...
Un pájaro pequeño vuela errante
en las ramas del crepúsculo.
Un aroma gris, extraño,
asciende de una espina
que soñó ser rosa.

...                                             Mohammad Sabbag


La Mostra del cine  ya terminó. 
Qué lindo el Lido de Venecia semidesértico al atardecer donde respirar la atmósfera de los grandes cineastas de otros tiempos como Fellini, Visconti...
y obsevar desde el mar las estrellas del cielo veneciano que no del celuloide. Estas apenas brillan más allá de las cremas bronceadoras, bueno, no, en algunas pelìculas brillan talentos...




Septiembre  avanzando a toda marcha sin esperar a nadie...los preparativos escolares,  la nueva estación incipiente...

Y ahí afuera tantas cosas pasan ...

... mientras, el mar, el jardín y el bosque siguen igual de bellos, impertérritos, como los gorriones que cada día se acercan a sus sombras y levantan el vuelo como si nada ocurriera.
 Nada les arrebata su ligereza alada...

La luz ambarina crepuscular huele a higos, ciruelas y  uvas maduras que esperan la vendimia...





 Envuelta en estos aromas afrutados mi fantasía me ha llevado a preparar una focaccia exquisita. Es dulce porque lleva el relleno de fruta fresca de temporada pero la masa es de focaccia, es la primera vez que hago una y ha sido una deliciosa sorpresa.


Focaccia de higos, ciruela y manzana


Ingredientes
          Masa:
Levadura fresca para pan- 12 gr
Harina – 250 gr.
Mantequilla – 50 gr.
Azúcar – 4 cucharadas (yo usé el moreno integral pero da igual)
Leche –  un chorrito (unos 50 gr. según el tipo de harina)
         Relleno:
Fruta variada de estación: tres higos morados/ media manzana con piel/ una ciruela morada
Azúcar – 3 cucharadas (2 para el relleno y 1 para espolvorear la focaccia por encima antes de hornear)
Agua – 1 cucharada y media
Aceite de oliva – 1 cucharada

Ponemos en un cuenco la harina y desmigamos en ella la levadura. Unimos la mantequilla derretida y el azúcar. Mezclamos muy bien.
A continuación vamos echando la leche poco a poco y amasamos el compuesto hasta que quede blando y homogéneo. Salamos y formamos una bola que dejamos reposar  cubierta con un paño una media hora para que leude.
Forramos un molde de horno con papel sulfurizado. Calentamos el horno estático a 220°C.
 Dividimos la bola de masa en dos partes. Extendemos con el rodillo la mitad de la masa  y la ponemos sobre el molde para formar la base de la focaccia. Ahora rellenamos con las frutas troceadas en  gajos y rodajas finas. 

Añadimos dos cucharadas de azúcar por encima y cerramos con la otra porción de masa estirada. Piqueteamos ligeramente con los dedos por arriba y en los bordes para que se sellen. Vertemos unas gotas de agua sobre la superficie de la torta. Espolvoreamos por encima una cucharada de azúcar y un hilo de aceite.
Cocemos en el horno a 200 °C a mitad altura durante unos 20- 25 minutos.

Antes de servir la presentamos con un ligero velo de azúcar glas.

Está de rechupete, aunque reconozco que tengo que mejorar la presentación. Ideal para una merienda-cena campestre o en la terraza disfrutando de estas dulces tardes doradas de septiembre. 
.





 Espero que os guste tanto como a nosotros. Animaos a prepararla, seguro que os sale perfecta.

Os dejo ahora en el atardecer rosado con una bella melodìa relajante
 y mi abrazo afectuoso de buen auspicio en el nuevo ciclo que se abre


fuente receta AQUI

jueves, 18 de junio de 2015

Zanacoquitos para una golosa tarde de verano


amapolas rosas junto a mi casa

Fuiste alimento,
fuiste semilla y arado
en los campos del querer
y las praderas del amor
                                                              Mohammad Sabbag

  
La primavera está dando la última paseata. Prepotente el verano se apresuró a tomar su puesto. La tierra gruñe al cielo por tanto calor de golpe.

En un momento de brisa fresca os propongo para merendar una receta golosa pero ligera, fresca y sabrosa cuyos ingredientes iluminan la piel. Es tan sencilla de preparar que parece casi un juego de niños...

Se trata de un dulce de origen turco a base de zanahoria con forma de bolas que me sugirió mi amiga María cuando estuvo en mi casa el pasado mes de abril. Yo eliminé la mantequilla y la sustituí por ricotta suave italiana y cambié un poco los ingredientes y las cantidades.
A mí me encanta y a todos los de casa menos a mi hijo menor que prefiere los coquiños solo de coco y ricotta (mi receta aquí). Yo creo que es porque sabe que éstos de hoy llevan zanahoria y a él no le gusta que mezcle “cosas raras” con lo que a mí me gusta experimentar ...
A estas bolitas de zanahoria, almendra y coco las he llamado zanacoquitos, espero que os gusten...

Zanacoquitos  



Ingredientes para unas 28 bolitas
300 gr.de zanahorias peladas y picadas muy finas
50 gr.de almendras molidas
100 gr. de coco rallado para la mezcla+ 30 gr. para rebozar las bolas
125 gr. de ricotta o requesón suave (* para una receta vegana sustituir por aguacate)
10 cucharadas de azúcar moreno (a gusto)
1 cucharadita de canela (a gusto)

Lavamos, pelamos y picamos en la trituradora las zanahorias. Las unimos en un bol a la almendra molida y al coco rallado. Añadimos el azúcar, yo he utilizado el moreno integral pero puede ser blanco. Mezclamos bien todo.
Ponemos esta  mezcla en una sartén antiadherente y la calentamos a fuego dulce unos cinco minutos para que se suavice y amalgame bien. Revolvemos con cuchara de palo. Queda todo ligeramente reblandecido pero crocante.

 Apagamos el fuego y vertemos la mezcla en una fuente para que enfríe.
Agregamos la ricotta y la canela y mezclamos muy bien el conjunto. Ahora ya podemos formar las bolitas con las manos y las rebozamos en coco rallado para que queden como escarchadas en superficie.
Las dejamos reposar varias horas en la nevera. Si sobran se pueden congelar y se conservan perfectamente en una bolsita de congelados.
Servimos como postre, son ideales para merienda con un zumo, un café o un buen té fresco como hice yo.


                                                          Buon appetito! 



domingo, 15 de marzo de 2015

Campiña de marzo. Risotto de collejas silvestres






Mira. Tras las ventanas
las estrellas escuchan
y alguna primavera
crece y se puebla
                                                  
                                                      M.Sabbag




El final del invierno. Lentamente se advierte el paisaje renacido de nuevos colores y una luz muy viva se difunde.
Dejar por unas horas la actividad cotidiana y recorrer los caminos de la campiña es un deleite. Disfrutar del ritmo pausado de la naturaleza, el mejor antìdoto contra el estrés. 
 Caballos, aves y, por suerte, todavía sin mosquitos...




A lo largo de los senderos húmedos he visto mujeres que recogían unas hierbas silvestres comestibles muy apreciadas en la gastronomía local, eran las collejas que por estas tierras llaman carletti. 
 El nombre castellano me ha resultado muy gracioso...Tienen el agradable sabor dulce de los guisantes apenas desgranados. Se consumen generalmente en arroces, tortillas, o crudas en ensaladas. Yo compré un manojo en la fruterìa y cociné el risotto que propongo ahora y que expresa el sabor delicioso del campo de marzo.

manojo de collejas silvestres
flores globosas de
las collejas






Risotto de collejas silvestres




Ingredientes:
300 gr. de arroz
Un manojo de hierbas collejas (80 gr.)
100 gr. de queso fresco tipo ricotta
20 gr. frutos secos picados (he puesto cacahuetes)
1 cebolleta                                                                                          
30 gr. de mantequilla
½ vaso de vino blanco
1 litro de caldo vegetal

Lavamos las hierbas collejas, las escurrimos y las trituramos con la media luna. Picamos la cebolleta. Mientras tanto en una cazuela aparte preparamos un litro de caldo vegetal que tendremos hirviendo para hacer el risotto.

  picadas
hierbas collejas
(carletti)
Ponemos a derretir la mantequilla en una cazuela ancha  y pochamos en ella la cebolleta a fuego dulce hasta que se quede casi transparente. Añadimos el arroz, lo tostamos uniformemente mezclándolo con una cuchara de palo. Cuando se ha dorado un poco vertemos el vino y dejamos evaporar. Vamos agregando ahora, antes de que se agarre,  un cucharón de caldo al arroz, y según se va absorbiendo el líquido seguiremos la misma operación. Se remueve con cuidado y nuevamente añadimos caldo hasta que se cueza el arroz. Cuando han pasado unos 15 minutos vertemos en la misma cazuela las hierbas picaditas y el último cucharón de caldo. Mezclamos delicadamente, tapamos los últimos minutos para que termine de cocerse el arroz y finalmente echamos en la cazuela los trocitos de queso ricotta, revolvemos, apagamos el fuego y dejamos reposar la cazuela tapada unos dos minutos para que se manteque el risotto. A la hora de emplatar se pueden picar unos pocos frutos secos para espolvorear por encima. Yo he usado los que tenía en la cocina, cacahuetes, y resultó un risotto muy agradable y sabroso.

Buen apetito!




Y con esta entrada os deseo unos muy felices dìas de marzo, despidiendo al largo invierno de este lado...


viernes, 31 de octubre de 2014

Que nos den Calabazas






Hay gentes que siembran sus sueños en invierno
Para que, cubiertos de hojas, den flores en primavera.
Otras hay que los siembran en verano
Para que nazcan en las riberas con el sol.
Pero yo
siembro mis sueños en otoño, entre brasas,
para recogerlos con mis dientes
de las llamas.
                                       Mohammad Sabbag   
                                                                     Mi cosecha



Que nos den calabazas 

                    no las odiadas de los exámenes (aunque ahora creo ya no se usan)

                          ni las del rechazo, no, esas no 

                                    sino las del fecundo campo, a manos llenas...


Las calabazas hacen viva la tierra en otoño. Nacidas modestas, a ras del suelo, de deslumbrantes flores amarillas, entre follajes verdes. Gloriosos frutos globosos de piel ocre, anaranjada o verde. Por dentro color de azafrán

Se dice que tienen alma errante porque cultivadas en un terreno al año siguiente en su lugar crecerá el trigo o el maíz. Maduran durante el caluroso verano en terrenos húmedos y fértiles.



Y por estos pueblos vénetos se suceden en octubre y noviembre fiestas dedicadas a la “Zucca” en las que se exhiben como tesoros numerosas calabazas de diferentes variedades y tamaños, algunas enormes recolectadas a principios de octubre.


fiesta de la calabaza ( Zucca)
en el pueblo de Salzano (Venecia)

Tan versátiles las calabazas esparcen un dulce aroma en la cocina : cocidas, asadas, amalgamada su pulpa a otros ingredientes para hacer cremas, como guarnición o para elaborar todo tipo de tortas dulces y saladas.

Es hora y tiempo de las alegres calabazas.

Mi receta es muy sencilla y golosa
para hacer en un momento, como un juego de niños

      mi calabaza elegida es ésta
                                              
y después de hervida





Pancakes de Calabaza especiada  




Ingredientes:
Calabaza  (pulpa cocida)- 150 gr.
Yogur natural (o de sabores) -  250 gr (2 vasos)
Leche – 100 gr.( variable)
Harina para dulces  - 130 gr.
Huevo -  1
Azúcar moreno integral - 2 cucharadas
Levadura para dulces – 2 cucharaditas
Un pellizco de sal, y de especias variadas en polvo  ( canela/ nuez moscada/cilantro / jengibre...)

Para decorar: azúcar glas, miel o mermelada ( a gusto)

Cocemos la calabaza. Yo la herví entera en una cazuela con un poco de agua. Cuando está blanda la retiramos, la escurrimos bien y dejamos enfriar. Extraemos la pulpa limpia de filamentos y pepitas.
Batimos en la batidora eléctrica la pulpa de calabaza troceada junto a los yogures, el huevo y un poco de leche. Queda una crema a la que añadiremos la harina, el azúcar, levadura y aromas. Batimos muy bien de modo que resulte una mezcla semilíquida homogénea. Si quedara demasiado densa ponemos un chorrito más de leche. Dejamos reposar unos 10 minutos.

Después, encendemos el fuego y untamos o pincelamos una sartén pequeñita con un poco de mantequilla. Cuando está caliente dejamos caer un cucharón de crema de calabaza. Tapamos unos dos minutos para que cuaje por un lado y con una espátula le damos la vuelta delicadamente, y dejamos cocinar otro minutito por el otro lado hasta que se ve dorada la tortita.
Repetimos la operación hasta terminar la crema. A mí me salieron unas 15 o 20  tortitas pequeñas( yo he utilizado la cuchara de hacer bolas de helado para coger la crema de calabaza)
Por último cubrimos nuestros pancakes con azúcar glas o miel, mermelada, crema de chocolate...o lo que más os guste.

 nosotros los preferimos con miel o con un velo de azúcar

Se sirven templados o frìos y son deliciosos para una merienda especial.


Y con el resto de la calabazota que me ha sobrado mañana voy a preparar unas hamburguesas vegetarianas de cereales que,  si me salen buenas, compartiré aquí

pancakes de calabaza

Hasta la próxima vez amigos

                                  Un abrazo en esta fría noche estrellada de gajo de luna 
                                              y  felices días de noviembre 


P.D:

Felicidades hermanita!
mil besos