Como dice Eduardo Galeano en su obra Patas arriba, el mundo se divide en indignos e indignados... Yo estoy del lado de los indignados aunque convenga estar al lado de los indignos que está mucho mejor remunerado. Da igual que cambies de país, los que están en el poder hablan la misma lengua y cuánto aburren sus voces diciendo siempre las mismas cosas. Algunos dirán que se trata de lugares comunes...
rizoma de jengibre |
Receta de albondiguillas al vapor
cazuela con la vaporera donde se cuecen las albóndigas |
400 gr. de carne picada mixta (ternera y cerdo)
2 zanahorias medianas picadas
1 cebolla pequeña triturada
1 panecillo empapado en leche y desmenuzado
1 huevo entero
un poquito de sal
una cucharadita de jengibre en polvo
pan rallado
presentación final:
una cucharada de perejil picado o albahaca
una cucharada de semillas de ajonjolí
dos cucharadas de aceite de oliva virgen
Preparación:
Ponemos a hervir un poco de agua en una cazuela que contenga la vaporera.
Mientras tanto mezclamos todos los ingredientes en un bol, es decir, la carne picada junto a las zanahorias y cebolla trituradas crudas. Añadimos el pan mojado en leche, escurrido y desmenuzado, el huevo, el jengibre y la sal.
Con las manos humedecidas formamos las bolitas del tamaño de una nuez. Las pasamos en el pan rallado y las colocamos en la vaporera para que se cuezan al vapor durante unos quince minutos.
Pasado ese tiempo, sacamos las bolitas del recipiente del vapor con cuidado para que no se rompan. Se pueden servir así simplemente pincelándolas con el aceite mezclado con el perejil o la albahaca. O, más tostadas y crocantes, pasándolas un minuto a fuego vivo en la sartén antiadherente con una cucharada de aceite y las semillas de ajonjolí. Yo las prefiero así, aunque quedan muy suaves con el perejil picado y aceite en crudo. Las serví acompañadas de ensalada y berenjenas asadas. En la foto no se aprecian bien , pero puedo asegurar que las dos versiones han encantado a todos los comensales.
Albondiguillas al vapor en las dos versiones: con aceite en crudo y albahaca y tostadas con ajonjolí |
Gracias por visitarme! es muy gratificante. Saludos, me quedo a ver tu espacio :-)
ResponderEliminarEn el Perú, al menos en la Costa, al jengibre se le llama kion. Se nota la influencia china en nuestra comida, ¿no?
ResponderEliminarGabriela, qué nombre tan bonito para el jengibre, kión! No tenía idea de que la cocina peruana tuviera influencia de la china. Seguro que me encanta!
ResponderEliminarEn el Perú, a la comida china la llamamos chifa, y casi cuenta como parte de la comida peruana. Con decirte que he probado comida china en otros países, y no es lo mismo. Como decimos acá, no pasa nada, ja, ja.
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