De aquellos azahares
desatados
por la luz de la luna,
de aquel
olor de amor
exasperado,
hundido en la fragancia
salió
del limonero el amarillo,
desde su planetario
bajaron a la tierra los limones.
desatados
por la luz de la luna,
de aquel
olor de amor
exasperado,
hundido en la fragancia
salió
del limonero el amarillo,
desde su planetario
bajaron a la tierra los limones.
Pablo Neruda
Aunque falta casi un mes para que entre oficialmente el verano se puede decir
que tenemos unos días completamente estivos y también cargados de humedad, a veces parece como si fuera a estallar una tormenta en cualquier momento... Esta mañana temprano mientras ponía alimentos a refrescar en la nevera me llegaba del jardín el perfume intenso del jazminero en flor que lo envuelve todo, el olor de la hierbabuena, y también de la fresca hierbaluisa recién plantada ...
... y como un rayo de luz las Odas de Neruda vuelan del papel a mi mente...
... y como un rayo de luz las Odas de Neruda vuelan del papel a mi mente...
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limones, peladillos y berenjenas compiten en color |
Si amas como yo la frescura del gusto del limón ¿te animas a hacerlas?
Ingredientes (salen unas 25 unidades)
Azúcar 120 gr.
Aceite de cacahuetes ( o de otra semilla) 70 ml ( si prefieres mantequilla 100
gr.)
Huevo 1
Limón 1 (grande) jugo y piel
Harina para dulces con levadura incorporada 275 gr.( en su defecto incorporar a la harina 1 cucharadita de levadura)
Azúcar y azúcar
glas para cubrir las galletas antes de hornear
Y ahora manos a la obra. Batimos en un cuenco el
azúcar con el aceite formando una crema, yo uso el de cacahuetes que no da
sabor y va muy bien (pero se puede usar otro aceite o, si prefieres, mantequilla). Luego agregamos el huevo mezclando bien todo. Por fin añadimos la
ralladura de la piel y el jugo del limón entero. Para terminar echamos la harina poco
a poco con la levadura y mezclamos el conjunto con la mano para amalgamarlo
bien. Nos queda una masa blanda y pegajosa. La dejamos reposar una hora en el
frigorífico. Pasado este tiempo notamos que el amasijo ha endurecido por lo que
vamos cogiendo un poco de masa con una cuchara y formamos con las manos enharinadas unas
bolas del tamaño de una nuez. Las pasamos primero por azúcar que tenemos en un
platillo y luego por azúcar glas en otro platillo. Las vamos colocando
sobre la placa de horno cubierta con papel sulfurado en hileras separadas.
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bolitas antes de hornear envueltas
en un velo de azùcar
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galletas recién horneadas |
Se nota que están listas porque aumentan de volumen y la superficie se quiebra pero no oscurece apenas. Se pueden preparar la tarde anterior ya que hechas así conservan su característica friabilidad, su corazón tierno :-)
Dejamos enfriar y servimos un agradable desayuno en la terraza, jardín o simplemente en la cocina junto a zumo, té, leche o cappuccino...yo las prefiero con un fresco té a la hierbabuena!
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mi pequeño jardín silvestre... necesita un poco de orden |
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ñam
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