
que crece silenciosa por el
amor llevada
hasta las herraduras
crepitantes del cielo
Pablo Neruda
Venecia a mediados de invierno, las celebraciones navideñas dejadas atrás, se viste nuevamente de fiesta con los colores del Carnaval.
El aire te envuelve impregnado de aromas de frittelle, especie de buñuelos - deliciosos -de muerte- rellenos de crema
pastelera o chocolate o crema de manzana ... los más golosos y refinados los preparan aquí. No es aconsejable hacerlos en casa a menos que no quieras aumentar dos tallas en un solo día ...
Pero cuando tengas
la oportunidad de venir a pasear a lo largo de los canales de agua, entre enero y
febrero, no dudes en acercarte a una pastelería o a un café y probar una frittella.
A mi me requetechiflan las que venden en el barrio del ghetto, la judería veneciana. Son de muchas
variedades y enormes. La masa básica está preparada con harina, huevos, azúcar, uvas pasas y piñones. Pero también pueden llevar
fruta, crema pastelera y chocolate. Se fríen en aceite y van espolvoreadas de un velo de azúcar.
Hoy, aromas de frittelle y chocolate, besos de amor y la luz del día se alarga.