Mira. Tras las ventanas
las estrellas escuchan
y alguna primavera
crece y se puebla
M.Sabbag
El final del invierno. Lentamente se advierte el paisaje renacido de nuevos colores y una luz muy viva se difunde.
Dejar por unas horas la actividad cotidiana y recorrer los caminos de la campiña es un deleite. Disfrutar del ritmo pausado de la naturaleza, el mejor antìdoto contra el estrés.
Caballos, aves y, por suerte, todavía sin mosquitos...
![]() |
![]() |
A lo largo de los senderos húmedos he visto mujeres que recogían unas hierbas silvestres comestibles muy apreciadas en la gastronomía local, eran las collejas que por estas tierras llaman carletti. El nombre castellano me ha resultado muy gracioso...Tienen el agradable sabor dulce de los guisantes apenas desgranados. Se consumen generalmente en arroces, tortillas, o crudas en ensaladas. Yo compré un manojo en la fruterìa y cociné el risotto que propongo ahora y que expresa el sabor delicioso del campo de marzo.
![]() |
manojo de collejas silvestres |
![]() |
flores globosas de las collejas |
Risotto de collejas silvestres
Ingredientes:
300 gr. de arroz
Un manojo de hierbas collejas (80 gr.)
100 gr. de queso fresco tipo ricotta
20 gr. frutos secos picados (he puesto cacahuetes)
1 cebolleta
30 gr. de mantequilla
½ vaso de vino blanco
1 litro de caldo vegetal
Lavamos las hierbas collejas, las escurrimos y las
trituramos con la media luna. Picamos la cebolleta. Mientras tanto en una cazuela aparte preparamos un litro de caldo vegetal que tendremos hirviendo para hacer el
risotto.
![]() |
picadas |
![]() |
hierbas collejas (carletti) |
Ponemos a derretir la mantequilla en una cazuela ancha y pochamos en ella la cebolleta a fuego dulce hasta que se
quede casi transparente. Añadimos el arroz, lo tostamos uniformemente mezclándolo
con una cuchara de palo. Cuando se ha dorado un poco vertemos el vino y dejamos
evaporar. Vamos agregando ahora, antes de que se agarre, un cucharón de caldo al arroz, y según se
va absorbiendo el líquido seguiremos la misma operación. Se remueve con cuidado y nuevamente añadimos caldo
hasta que se cueza el arroz. Cuando han pasado unos 15 minutos vertemos en la misma cazuela las
hierbas picaditas y el último cucharón de caldo. Mezclamos
delicadamente, tapamos los últimos minutos para que termine de cocerse el arroz
y finalmente echamos en la cazuela los trocitos de queso ricotta, revolvemos, apagamos el fuego y
dejamos reposar la cazuela tapada unos dos minutos para que se manteque el
risotto. A la hora de emplatar se pueden picar unos pocos frutos secos para
espolvorear por encima. Yo he usado los que tenía en la cocina, cacahuetes, y
resultó un risotto muy agradable y sabroso.
Buen apetito!
Y con esta entrada os deseo unos muy felices dìas de marzo, despidiendo al largo invierno de este lado...