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amapolas rosas junto a mi casa |
Fuiste alimento,
fuiste semilla y arado
en los campos del querer
y las praderas del amor
Mohammad Sabbag
La primavera está
dando la última paseata. Prepotente el verano se apresuró a tomar su puesto. La tierra gruñe al cielo por tanto calor de golpe.
En un momento de brisa fresca os propongo para merendar una receta golosa pero ligera, fresca y sabrosa cuyos ingredientes iluminan
la piel. Es tan sencilla de preparar que parece casi un juego de niños...
Se trata de un dulce de origen turco a base de zanahoria con forma de bolas que me sugirió mi amiga María cuando estuvo en
mi casa el pasado mes de abril. Yo eliminé la
mantequilla y la sustituí por ricotta suave italiana y cambié un poco los
ingredientes y las cantidades.
A mí
me encanta y a todos los de casa menos a mi hijo menor que prefiere los
coquiños solo de coco y ricotta (mi receta aquí). Yo creo que es porque sabe que éstos de hoy
llevan zanahoria y a él no le gusta que mezcle “cosas raras” con lo que a mí me
gusta experimentar ...
A estas bolitas de zanahoria, almendra y coco las he llamado zanacoquitos, espero que os gusten...
Zanacoquitos
Ingredientes para unas 28 bolitas
300 gr.de zanahorias peladas y picadas muy finas
50 gr.de almendras molidas
100 gr. de coco rallado para la mezcla+ 30 gr. para rebozar las
bolas
125 gr. de ricotta o requesón suave (* para una receta vegana sustituir por aguacate)
10 cucharadas de azúcar moreno (a gusto)
1 cucharadita de canela (a gusto)
Lavamos, pelamos
y picamos en la trituradora las zanahorias. Las unimos en un bol a la almendra
molida y al coco rallado. Añadimos el azúcar, yo he utilizado el moreno integral pero puede ser blanco. Mezclamos bien todo.
Ponemos esta mezcla en una sartén antiadherente y
la calentamos a fuego dulce unos cinco minutos para que se suavice y amalgame bien.
Revolvemos con cuchara de palo. Queda todo ligeramente
reblandecido pero crocante.
Apagamos el fuego y vertemos la mezcla en una fuente para que
enfríe.
Agregamos la
ricotta y la canela y mezclamos muy bien el conjunto. Ahora ya podemos formar
las bolitas con las manos y las rebozamos en coco rallado para que
queden como escarchadas en superficie.
Las dejamos reposar varias horas en la nevera. Si
sobran se pueden congelar y se conservan perfectamente en una bolsita de
congelados.
Servimos como postre, son ideales para merienda con un
zumo, un café o un buen té fresco como hice yo.
Buon appetito!